Alguna vez les dije que odio los jueves?... pues si, los odio. Y mi odio es reciente, los empecé a odiar desde que llegue a esta ciudad y mi días estan contados, cronometrados, agendados y organizados... Muchos conocidos míos pensarán "ah pero si te la llevas light", "nomás escribes y bla bla bla..." pues si, si me la llevo light.
Pero ash, YO una persona OBSESIVA y dada las postergaciones de todo tipo, teniendo todo el pinche tiempo del mundo, dejo todo para el final, y mi final, son los días jueves, donde estoy como loca, leyendo kilos y kilos de copias, chingos y chingos de teorias infumables.
Y mi conflicto deviene en que como toda obsesiva que soy, todo tiene que estar chulo de bonito en mi trabajo, todas esas teorias infumables, se tienen que volver... ¿fumables?. Pero ay pobre de mi con mi otro problema... la postergación, todas esas teorias infumables se tienen que volver fumables el día jueves. De ahí mi odio al día jueves, que no es más que una adjudición de mi odio a mi misma al pinche día.
Justo ahora, estoy a punto de azotarme contra el teclado y me maldigo a mi misma por andar haciendo otras cosas, como alargar un fin de semana hasta el martes, por ejemplo. He tomado ya 5 tazas de café para lograr un estado alterado de la conciencia y ver si así me es más fácil escribir todas esas ideas que hay en mi cabeza, pero no, no ha funcionado, lo único que he logrado hasta ahora es provocarme a mi misma una taquicardia que espero no devenga en un infarto fúlminante al miocardio y muera yo de una de las maneras más estúpidas, la otra? morir al pisar una cáscara de plátano.
Algún programador sin vida social, debería ya, inventar un programa donde tus neuronas se sincronicen con algún ¿chip?, ¿código? o la verga, para que cuando tus neuronas hagan sinapsis, la información sea transcrita en word ya organizada y así todos felices y contentos y mi odio al día jueves no existiría.
Bueno, ya me largo de aqui y dejo de postergar el escribir mi trabajito. Pinche documento de word me mira de una manera inquisidora haciéndome sentir altamente culpable.
Ya pues...
Fin, huyan.
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